¿POR QUÉ A LOS 50 YA NO BASTA CON CREMAS?
- 2 minutes de lectura
- 27 May, 2025

Las cosas cambian (afortunadamente). Y en el terreno beauty, aún más. Si durante años en la industria de la cosmética se han categorizado las cremas por edades, las cosas empiezan a cambiar. Puede que ya no tenga sentido elegir una crema para prevenir el envejecimiento en cuanto cumples 25 años, ni cambiar a una para pieles maduras cuando superas la barrera de los 50.
Y no lo decimos solo por el hecho de que ya no queremos borrar las arrugas los claim overpromised ya son historia, sino porque desde el punto de vista dermatológico, se puede tener 50 años y una piel de 25. Y la inversa.
La edad es el factor que menos influye en el envejecimiento de la piel
Un dato que refrenda el hecho de que no tiene sentido elegir una crema solo por la edad que aparezca en nuestro DNI, es el hecho de que, tal y como nos explica Maroñas, “la edad solo influye un 25% en el envejecimiento de la piel, mientras que el exposoma, es decir, el conjunto de factores externos perjudiciales a los que nos exponemos a lo largo de nuestra vida (sol, tabaco, contaminación) determina el 75%”, apunta la experta. Otro motivo más para usar fotoprotector los 365 días del año.
El manual (rápido) para elegir bien una crema facial
Asumido el hecho de que tenemos que elegir cremas pensando en las necesidades concretas de nuestra piel y no tanto en su edad (aunque problablemente algunas necesidades obviamente, irán asociadas a la edad real), este es el manual rápido de ingredientes básicos para cada necesidad, explicado por la doctora Lidia Maroñas:
“Tiene más sentido hablar de edad biológica (la que realmente refleja nuestro estado de la piel) que de edad cronológica (la que viene marcada por nuestra fecha de cumpleaños)”,
Explicación:
- Para aportar hidratación: cremas con ácido hialurónico, ceramidas y ácidos grasos.
- Para aumentar luminosidad: el principio activo clave es el ácido glicólico (con una concentración de un 10%).
- Para luchar contra los signos del fotoenvejecimiento (manchas, pérdida de tersura, tono apagado): una combinación de vitamina C, ácido ferúlico y phloretina con agente despigmentantes como el ácido tranexánimo y transformadores celulares como el retinol.
- Para prevenir o mejorar líneas de expresión: reparadores como el retinol o los alfa-hidroxiácidos.
Todo lo anterior confirma que a la hora de elegir una crema o un tratamiento, tiene más sentido hablar de edad biológica que de edad cronológica. Evidentemente, a medida que cumplamos años nuestra piel irá cambiando y no presentará las mismas características por eso se sigue hablando de pieles jóvenes y pieles maduras, pero es importante no quedarse solo con la edad a la hora de elegir un tratamiento.
Reserva tu valoración
Gratuita